Francisca Henríquez Belmar
La eutanasia desde la antigüedad a sido un tema de constante debate , la discusión ya la podemos encontrar entre los griegos que hablaban de “ una muerte digna”, aunque el termino eutanasia comenzó a usarse durante el siglo XVII y se le atribuye la filosofo Francis Bacon , el cual definía este concepto como “ La aceleración de la muerte de un hombre enfermo” . Hoy, la eutanasia significa la acción médica por la que se provoca la muerte de una persona enferma. Precisamente lo que distingue la eutanasia en relación con el suicidio es el hecho de que se trate de una persona afectada por una dolencia grave e incurable, es decir, para la que la ciencia médica no pueda ofrecer alternativas.
Mientras algunas personas la defienden diciendo que su fin principal es evitar el sufrimiento y la prolongación de la vida de una manera “indigna” a los enfermos, los que están contra ella aseguran que esto es un atentado directo en contra de la vida. Pero antes de formarnos cualquier juicio acerca de la este controvertido tópico debemos tener un concepto claro y objetivo acerca de la autanacia. “La Eutanasia se describe como la acción del médico o de cualquier otra persona que provoca la muerte de un paciente incurable para que este no siga sufriendo. La Organización Mundial de la Salud la define como "acción del médico que provoca deliberadamente la muerte del paciente”
Como ya hemos visto la eutanasia hoy en día tiene enormes implicancias éticas y sociales ya que se contraponen diferentes ideas y opiniones en torno a esta temática, esto se debe a que la eutanasia en si atenta en contra de la vida, ya que no es éticamente correcto quitarle la vida a una persona, pero, ¿ es éticamente correcto dejar que una persona sufra durante un tiempo indefinido sabiendo que podemos hacer algo para terminar con ese dolor? ¿Es éticamente correcto ignorar el deseo de una persona enferma de terminar con una agonía innecesaria?
Una de las instituciones más importantes que está en contra de la eutanasia es la Iglesia católica que postula que no se debe interferir para terminar con la vida de una persona ya que es dios quien decide en qué momento debe morir una persona, y que por lo tanto es tan ilícito el intentar extender dicho momento como abreviarlo.
Mientras la postura pro-eutanasia tiene como lema la frase “ morir con dignidad” apunta a que “el hombre es dueño de su propia vida y que como tal tiene el intrínseco derecho de ponerle fin, especialmente si esa vida consiste únicamente en dolor y sufrimiento sin posibilidad de mejora. Además se aduce que sólo se adelanta un final de todas maneras inevitable y que con esto no sólo se pone acaba una larga agonía, sino que también se da un alivio a la familia que sufre junto con el enfermo y que muchas veces debe hacerse cargo de los costosos tratamientos médicos que lo mantienen con vida.” (www.bcn.cl)
Referencias>
http://sepiensa.org.mx/contenidos/2005/eutanasia/eutanasia_1.htm ;
http://www.yoteca.com/pg/Informacion-de-historia-de-la-eutanasia.asp;
http://www.jaja.cl/?a=2084 ;
http://www.bcn.cl/carpeta_temas/temas_portada.2005-10-26.2007572137